martes, 24 de enero de 2012

La mujer perfecta (parte 2)


Luego de ubicar el objetivo y estar segura o por lo menos presumir que puede ser un buen candidato aplica las reglas básicas de la mujer que todo hombre desea (hasta el peor de todos).
ESCUCHALO
Todas las mujeres estamos ávidas de conseguir a un hombre que nos escuche todas nuestras depres, dolencia, quejas, conflictos, etc., pero muy pocas nos tomamos el tiempo para escucharlos a ellos y que realmente nos importe. Dejen por un momento, sólo por un momento de escucharse a sí mismas y escuchen a su compañero, entiendan sus pasiones, conozcan sus gustos, deseos, sueños, miedos, ellos también tuvieron infancia, también desean cosas en la vida. El que a ti no te guste el futbol, el snorkel, el beisbol, los carros, no les quita importancia. La idea no es idealizarlo y adorarlo como a un dios, es ser consciente de que vive y piensa igual que tu. Se su amiga y entiende que también quiere y necesita tiempo para él, así como tú quieres una noche de chicas él quiere una noche de futbol.
TOCALO
Y no solamente en su equipo, en todo su cuerpo, con tus manos, tus brazos, tus piernas, tus pies, tócalo con todo tu cuerpo, cuando estén en el “asunto” y cuando no, tócalo cuando te hable, al ver televisión, en la cola de la autopista. No es que vas a estar metiéndole mano al pana por doquier, pero has que el contacto físico sea importante, un simple roce puede hacer vibrar hasta la más pequeña de las fibras masculinas.
SIENTELO
Los chicos han estado siempre bajo mucha presión, necesitan ser los padrotes del “asunto”, están en constante lucha por ser los más viriles, los más audaces, los que tienen más “culos”. Creer que no tienen miedos y debilidades es muy injusto. Cuando estés con tu chico no trates siempre de ser la diabla potente y devastadora, vive el momento, siéntelo, disfrútalo, hazte la idea que estas en una película erótica y no en una porno constante, te aseguro que hacerlo sentir que hay más que una prueba de hombría lo hará valorarte más como mujer y como amante.
CONSIENTELO
Consentir a un hombre no siempre se define como ser el ama de casa abnegada, ni la tipa enferma del orden, la limpieza o la manutención de un vagabundo. Consentir tiene que ver con preocuparte por él, sin hacerle la carga fácil, recuerda que es un hombre y debe cumplir su lugar, tiene que ver con apoyarlo en sus proyectos, creer en él, (siempre y cuando te muestre bases sólidas), tiene que ver con ocuparte por estar linda, arreglada, sana, por querer compartir un momento para él donde el premio eres tú.
EQUILIBRIO ECONÓMICO
Un error que algunas féminas cometen es irse a los límites; o creen que deben ser unas mantenidas o que deben ser todopoderosas y no aceptar ayuda. Es importante resaltar que el equilibrio es muy básico. Acepta atenciones, detalles, regalos y ayuda si en algún momento la necesitas, deja el orgullo e intenta ser la princesa que ellos quieren salvar, pero cuidado con la pedidera hasta para hacerte las manos puedes terminar siendo una carga fastidiosa para cualquier pana.

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